El cielo ofrecerá un espectáculo en pocos días, se trata de un eclipse lunar total con un gran distintivo. En esta oportunidad habrá una "Luna de Sangre", esto se debe al color de la sombra que provoca la tierra cuando su satélite natural pasa de manera cercana.
¿Qué hay en el interior de la Luna?: el descubrimiento que sorprende a la cienciaEl evento será visible en el cielo de diferentes partes del mundo. Se cree que inicialmente va a durar más de cinco horas desde su inicio, hasta su final. La fase más esperada, la totalidad, va a extenderse por una hora y 22 minutos.
¿Cómo ver el eclipse?
Para disfrutar de este espectacular evento, es fundamental encontrar un lugar alejado de la contaminación lumínica. No es necesario usar protección ocular, ya que no existe ningún riesgo para la vista, y se puede observar a simple vista. Sin embargo, el uso de binoculares o un telescopio puede enriquecer la experiencia y permitir apreciar más detalles. Es importante tener en cuenta que este evento solo será visible en España, África, Asia y Australia.
También se recomienda consultar el pronóstico del tiempo para asegurar un cielo despejado. La paciencia es clave, ya que el eclipse completo incluye varias fases —penumbrales, parciales y totales— y puede extenderse por más de cinco horas. Por ello, la planificación es esencial para poder disfrutar de la totalidad del fenómeno.
¿Por qué la luna se vuelve roja durante el eclipse?
Durante un eclipse lunar, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, bloqueando la luz solar directa. Sin embargo, parte de esa luz logra filtrarse a través de la atmósfera terrestre. La atmósfera actúa como un filtro, dispersando la luz azul y violeta, que tienen longitudes de onda más cortas. Como resultado, solo las ondas más largas, como el rojo y el naranja, consiguen atravesar y llegar a la superficie lunar. Este efecto es similar al que causa los atardeceres rojizos en la Tierra.
La intensidad y el tono del color rojizo de la Luna dependen de la cantidad de partículas que se encuentren en la atmósfera terrestre, como polvo, humedad y nubes. Cuanto más cargado esté el aire, mayor será la dispersión de la luz, lo que resultará en un color rojo más intenso y profundo en la superficie lunar. Por esta razón, la NASA recomienda buscar lugares con cielos despejados y lejos de la contaminación lumínica para una mejor visualización del fenómeno.